Desde el inicio de la pandemia quienes trabajamos en el deporte del Polo hemos estado analizando y midiendo la profundidad de la crisis en la que hemos quedado sumergidos como industria.
Con el correr de las semanas la Asociación Argentina de Polo y sus directivos junto con las escuelas de polo y los clubes hemos trabajado en rearmar nuestros think tanks internos con el objeto de pensar y avizorar los principales cambios que pueden sobrevenir en la industria equina.
Y claro està que no todas son malas noticias ya que en todos los segmentos habrá cambios porque lo que cambiará será el paradigma de los viajeros: lo pequeño y privado prevalecerá sobre el gran tamaño y la exposición; lo sencillo y natural sobre la sofisticación urbana. El eje será la experiencia y el contacto con la naturaleza y el deporte.
Una oportunidad única para el desarrollo de nuestro deporte a caballo y al aire libre en todas sus variantes. Los clubes de polo finalmente podremos convertirnos en grandes atractivos con servicios de entrenamiento, hospitalidad y entretenimiento de alta gama; Eco-reuniones y Eco-eventos y tendremos todo el viento a favor.
Volveremos a jugar al polo, como lo venimos haciendo desde siempre pero esta vez tenemos la oportunidad de estar preparados para lo que se viene y ser los motores de la nueva normalidad
Leo Rossolini
Polo Manager